
Es preocupante la indiferencia de las autoridades de Medio Ambiente ante la desaparición de miles de ríos, arroyos y cañadas, ya que esa realidad advierte un futuro incierto para el país.
Cada día se talan árboles en las cuencas de fuentes acuíferas, ser vierten toneladas de basura, residuos industriales y todos los desechos sólidos, factores que inciden en el deterioro de las riquezas naturales.
Es urgente ejecutar programas por el rescate, conservación y preservación de las riquezas naturales, a fin de evitar una catástrofe ecológica en República Dominicana.
Tomado del editorial del periódico La Información.