
En 1594 el Papa Gregorio XIII nombró a Santa Cecilia patrona de los músicos.
La leyenda cuenta que esta santa, que venía de una familia noble de Roma, solía hacer penitencias y consagró su virginidad a Dios. Sin embargo, su padre la obligó a casarse con un joven llamado Valeriano.
Cuando los recién casados se encontraban en la habitación, Santa Cecilia le dijo a Valeriano:
“TENGO QUE COMUNICARTE UN SECRETO. HAS DE SABER QUE UN ÁNGEL DEL SEÑOR VELA POR MÍ. SI ME TOCAS COMO SI FUERA YO TU ESPOSA, EL ÁNGEL SE ENFURECERÁ Y TÚ SUFRIRÁS LAS CONSECUENCIAS; EN CAMBIO SI ME RESPETAS, EL ÁNGEL TE AMARÁ COMO ME AMA A MÍ”.
El esposo le pidió que le mostrara al ángel y que haría lo que ella le pidiera, Por lo que, Cecilia le dijo que si él creía en Dios y recibía el bautismo, entonces vería al ángel. Valeriano fue a buscar al Obispo Urbano, quien lo instruyó en la fe y lo bautizó.
La tradición señala que cuando el esposo regresó a ver a su amada, vio a un ángel de pie junto a Cecilia y el ser celestial puso una guirnalda de rosas y lirios sobre la cabeza de ambos. Desupés, el Papa Urbano la visitó en su casa y bautizó a 400 personas.
El esposo le pidió que le mostrara al ángel y que haría lo que ella le pidiera, Por lo que, Cecilia le dijo que si él creía en Dios y recibía el bautismo, entonces vería al ángel. Valeriano fue a buscar al Obispo Urbano, quien lo instruyó en la fe y lo bautizó.
La tradición señala que cuando el esposo regresó a ver a su amada, vio a un ángel de pie junto a Cecilia y el ser celestial puso una guirnalda de rosas y lirios sobre la cabeza de ambos. Desupés, el Papa Urbano la visitó en su casa y bautizó a 400 personas.
Este artículo es una recopilación de material publicado previamente por Aci Prensa.