Jerry West, un ícono del baloncesto y la inspiración detrás del icónico logo de la NBA, falleció la mañana del miércoles a la edad de 86 años, según informaron los Clippers de Los Ángeles. West deja un legado inmenso en el mundo del deporte, tanto como jugador y ejecutivo, siendo recordado por su determinación y capacidad de superación.
West, apodado “Mr. Clutch” por su habilidad para decidir partidos en momentos cruciales, tuvo una carrera estelar como jugador. Conquistó un título de la NBA y una medalla de oro olímpica. Además, como ejecutivo, obtuvo ocho anillos entre los Lakers y los Warriors. Sin embargo, su relevancia no se dio solo por los títulos ganados, sino por cómo se impuso ante la derrota, enseñando con hechos lo que significa la superación.
En mayo de 1969, West tuvo una actuación histórica en el Juego 7 de las Finales de la NBA contra los Celtics. Anotó 42 puntos, tomó 13 rebotes y entregó 12 asistencias. A pesar de su esfuerzo, los Lakers perdieron, y él se convirtió en el primer y único jugador en la historia en ganar el MVP de las Finales sin lograr el título. Jerry West disputó nueve finales con los Lakers y solo ganó una. La derrota de 1969, en el cierre de la carrera de Bill Russell, fue la sexta vez consecutiva que Los Ángeles perdió ante Boston, y se dio en el Forum. West cayó en una profunda depresión, pero no se rindió, mostrando que la derrota puede ser el primer paso hacia la victoria.
Jerry persiguió la utopía de proyectarse como ganador en cada pesa que levantaba, en cada rutina de práctica y en cada tiro. No tuvo una infancia fácil. Su padre lo golpeaba de pequeño, y confesó haber dormido con una escopeta cargada debajo de la cama por temor a tener que matar a su padre en defensa propia.
West simbolizó la grandeza deportiva en un mundo que exagera triunfos y derrotas. Él enseñó que el éxito no está en el principio ni en el final, sino en el camino. Su legado nunca será olvidado, y su leyenda vivirá para siempre.
Jerry West fue seleccionado tres veces al Salón de la Fama del Baloncesto, una vez como jugador en 1980, otra como miembro de la selección masculina que ganó la medalla olímpica de oro en 1960, y este año será exaltado por tercera vez como contribuyente. “Uno de los grandes ejecutivos en la historia del deporte”, declaró el comisionado de la NBA, destacando que West armó ocho equipos campeones, un legado triunfal que iguala su excelencia en la cancha.
Los Clippers, al anunciar su muerte, lo describieron como “la personificación de la excelencia del baloncesto y un amigo para todos los que lo conocieron”. La esposa de West, Karen, estaba a su lado cuando falleció. West trabajó como asesor de los Clippers durante los últimos siete años.
West fue seleccionado al Juego de Estrellas de la NBA en cada una de sus 14 temporadas en la liga y fue designado “All-NBA” en 12 ocasiones. Formó parte del equipo de los Lakers que ganó el campeonato en 1972 y fue el Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA en 1969, a pesar de estar en el equipo perdedor. Además, integró el equipo del 75º aniversario de la liga.
Como gerente general, West construyó ocho equipos campeones de la NBA con los Lakers de Los Ángeles y fue uno de los arquitectos de la dinastía “Showtime”, que incluyó a Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar. También trabajó en los despachos de los Grizzlies de Memphis, los Warriors de Golden State y los Clippers, dejando una marca indeleble en cada organización.
