La historia de una estrella dominicana que brilló en el diamante mientras su país vivía una guerra civil
Juan Marichal estaba viviendo una de sus mejores temporadas en las Grandes Ligas cuando estalló la Revolución de Abril en República Dominicana, el 24 de abril de 1965. En ese momento, el estelar lanzador derecho de los Gigantes de San Francisco apenas había tenido tres salidas, con marca de 2 victorias y una derrota.
Pero la crisis política que sacudió al país no solo afectó la estabilidad nacional, también desconectó a los fanáticos del béisbol de las hazañas de su ídolo. Sin celulares, sin redes sociales, y con muy pocos espacios deportivos en la radio, las noticias del desempeño de Juan Marichal llegaban con retraso y de forma escueta, muchas veces a través de resúmenes como los que ofrecía Guillermo Portuondo Kalaf en “La Voz de Estados Unidos”.
Una temporada de dominio absoluto
A pesar del contexto difícil, Juan Marichal no bajó el ritmo. Aquella temporada de 1965 terminó como una de las más impresionantes de su carrera: ganó 22 partidos, perdió apenas 13, y dejó una efectividad de 2.13 en 259 entradas lanzadas. Completó 24 juegos y registró 10 blanqueadas, siendo líder absoluto en ese renglón.
Marichal fue imparable. En abril, blanqueó a los Mets de Nueva York en dos ocasiones. En junio dejó sin carreras a los Rojos de Cincinnati, a los Dodgers y nuevamente a los Mets. En julio siguió el dominio: cero para los Filis, los Astros y otra vez los Mets. Y en septiembre, después de una suspensión que lo mantuvo alejado del montículo por unas semanas, regresó con otra joya de pitcheo ante Houston, logrando su décima lechada.
Un legado que desafió los tiempos
En una época donde la información se movía despacio y los medios eran limitados, Juan Marichal representó un orgullo silencioso pero firme para los dominicanos. Mientras el país vivía una guerra civil, él escribía su nombre en letras doradas en el béisbol de las Grandes Ligas.
Hoy, 60 años después, su legado sigue vivo. Y aunque aquella revolución interrumpió la conexión con sus logros, nunca apagó el impacto de su talento. Juan Marichal no solo vencía rivales en el montículo, también superó las barreras de la distancia, el silencio y la incertidumbre.
Con Información de la Columna de Bienvenido Rojas / Diario Libre (25 de Abril 2025)

