El incendio en Parque Bermúdez mantiene en vilo a San José de las Matas. Durante varios días, el humo y las llamas han puesto a prueba a brigadistas, guardaparques y voluntarios que trabajan día y noche para proteger uno de los pulmones verdes más importantes del país.
Este sábado, nuevas brigadas fueron trasladadas por vía aérea hasta Loma del Oro, la zona más golpeada por el fuego. La operación, coordinada por el Ministerio de Medio Ambiente con el apoyo de la Fuerza Aérea, sumó fuerzas al combate, reforzando a quienes ya venían librando la batalla desde el viernes.
Voces desde el terreno
Alex Corona, administrador del Parque Nacional Armando Bermúdez, junto a Gerónimo Abreu, jefe del Programa Nacional de Manejo del Fuego, confirmaron que esperan concluir las líneas de control en las próximas horas. Si el clima coopera, la fase de liquidación podría completarse entre domingo y lunes.
El viceministro de Áreas Protegidas, Carlos Batista, aclaró que la humareda en Río Baito no fue un nuevo brote, sino humo arrastrado por el viento desde Loma del Oro. “Es un solo foco activo”, insistió.
Las causas del incendio apuntan a un rayo que cayó durante una tormenta eléctrica en Mata Grande, un área de difícil acceso y con vegetación seca que alimentó la propagación.
Brigadas que no se rinden
Más de 30 hombres, entre bomberos forestales, Defensa Civil y voluntarios, resisten sin descanso. José Luis, encargado de la Defensa Civil en San José de las Matas, explicó que aunque el fuego no ha sido apagado por completo, su fuerza ha disminuido considerablemente gracias al trabajo en conjunto.
El incendio en Parque Bermúdez aún arde, pero con cada línea de control cerrada y cada brigadista que se suma, crece la esperanza de que muy pronto el fuego se rinda

