El NBA recibe el máximo reconocimiento del Estado dominicano: la Orden al Mérito Duarte, Sánchez y Mella, en el rango de Gran Caballero.
El miércoles, Al Horford fue declarado «Hijo Adoptivo de La Romana», y este viernes recibirá las llaves de su natal Puerto Plata. Pero el jueves, la ocasión en el Palacio Nacional fue para celebrar el mayor honor que la República Dominicana puede ofrecer.
El martes pasado, Horford llegó al país con el codiciado trofeo de campeón de la NBA, y los reconocimientos que ha recibido están a la altura de su brillante carrera. En una ceremonia emotiva, el presidente Luis Abinader impuso a Horford la medalla de la Orden al Mérito Duarte, Sánchez y Mella, en el rango de Gran Caballero, a través del decreto 513-24, en reconocimiento a su destacada trayectoria como jugador de baloncesto profesional.
El delantero/centro de los Boston Celtics se suma a un selecto grupo de deportistas dominicanos que han recibido tal distinción, incluyendo a figuras como Juan Marichal, Pedro Martínez, Sammy Sosa, David Ortiz, George Bell y Marcos Díaz.
El decreto, leído por Antoliano Peralta, consultor Jurídico del Poder Ejecutivo, subrayó la importancia de Horford no solo en la NBA, sino también en su contribución a la selección nacional de baloncesto. Horford ha ganado la medalla de oro en el Centrobasquet de Puerto Rico en 2012, así como la medalla de bronce en el Centrobasket de México en 2008, y el Campeonato FIBA América en Argentina en 2011.
En su discurso de agradecimiento, Horford, de 38 años, expresó su inmensa alegría por recibir este honor en su país natal. «La gloria es para Dios por ponerme en esta posición y darme esta hermosa oportunidad. Gracias al señor Presidente y al pueblo dominicano por el cariño y amor que siempre han tenido hacia mí», declaró Horford con humildad y emoción.
Previo al acto, el presidente Abinader, acompañado por la vicepresidenta Raquel Arbaje y la primera dama, también Raquel Arbaje, sostuvo una reunión privada con Horford y su familia. En el encuentro estuvieron presentes la esposa de Horford, Amelia Vega; su madre, Arelis Reynoso; su padre, Tito Horford; el entrenador de los Celtics, Joe Mazzulla; y el renombrado artista dominicano Juan Luis Guerra, junto a su esposa Nora Vega de Guerra y su hija Paulina Guerra.
Horford llegó al Palacio Nacional con su familia y el trofeo de la NBA, el Larry O’Brien, que simboliza la victoria de los Celtics en la última temporada. Durante su discurso, Horford agradeció profundamente al presidente Abinader y al pueblo dominicano por su constante apoyo y cariño. Destacó que su objetivo siempre ha sido representar a la República Dominicana con orgullo, llevando su bandera en alto y siendo un ejemplo donde quiera que esté.
«Gracias a mis padres, a mi mamá, a mi papá y especialmente a mi esposa, por ser mi roca y mi fortaleza durante todos estos años. Y a nuestra hermosa familia, mi sincero agradecimiento», concluyó el deportista.
Al Horford regresó al país el martes a través del Aeropuerto Internacional de las Américas José Francisco Peña Gómez, acompañado de sus hijos Ean, Alía, Ava, Nova y Mila. En sus redes sociales, Horford compartió su emoción por regresar a su tierra natal, donde disfrutará de momentos con familiares y amigos, y llevará a cabo clínicas de baloncesto en diversos clubes.
Este reconocimiento subraya no solo la grandeza de Horford en el deporte, sino también su profundo impacto en la cultura y el orgullo nacional dominicano. Su historia continúa siendo una fuente de inspiración para todos.