“La vida es una obra teatral que no importa cuánto haya durado, sino lo bien que haya sido representada.” Séneca
Dr. Frank Espino.
En vista de las grandes hazañas dejadas por el paso del tiempo de grandes profesores de la medicina en nuestra ciudad de Santiago y la región, vamos hacer un tributo a su persona de algunos ya idos y otros que todavía viven en agradecimiento a su entrega y sacrificio.
A partir de ahora estaremos dando a conocer a través de sus biografías para que tanto las generaciones presentes como las que nos seguirán conozcan a esos grandes héroes que lo dieron todo, en la práctica, en la enseñanza, en los hospitales o en su ejercicio privado y que de una u otra forma tenemos que agradecer sus esfuerzos, de su trayectoria profesional.
Son tantos los que han aportado por años que sería muy extenso lo que hablariamos de cada uno.
Sin embargo vamos hacer lo posible de escoger a esos médicos con méritos que ejercieron después de la década de los sesenta, aunque en algún momento tendríamos que mencionar aquellos que por su capacidad, experiencia, especialidad, y sobre todo su formación intelectual los hacen merecedores que dediquemos algunos párrafos en su favor.
Estoy seguro, que cuando vean ustedes las proezas que fueron capaz de hacer esos grandes maestros de la medicina dominicana, los harán sentirse orgullosos de cada uno de ellos.
Aprenderemos entonces porque hemos decidido hacer este trabajo que será de mención literaria pero con énfasis en reconocer esa labor fructífera de quienes dieron esos primeros pasos en favor de la prevención y tratamiento de nuestros pacientes en cada rincón del país, pero sobre todo de Santiago de los Caballeros y la región del Cibao.
Espero de ustedes, como siempre lo he hecho que entiendan que esto lo hacemos no como una obra de carácter literaria universal ni histórica, sino más bien como premio a todos aquellos que lo dieron todo para que tengamos una medicina moderna, de rápido acceso pero sobre todo de entrega, como ellos nos lo enseñaron ya fuera en la vida diaria o en las aulas universitarias.
Gracias mis queridos profesores. Siempre serán recordados.
Espero que cada semana, disfruten ustedes de biografías que nos ayudarán mucho para tenerlos como ejemplo de superación para las actuales y futuras generaciones de profesionales del área de la medicina.
El autor ese médico, escritor y profesor universitario
Fuente: La Información.