La educación en América Latina enfrenta desafíos significativos, según revela el Informe PISA de la OCDE, que evalúa el rendimiento académico de los estudiantes cada tres años. En esta edición, los países asiáticos, encabezados por Singapur, dominan los primeros puestos, mientras que América Latina se queda rezagada.
Singapur, con la puntuación más alta en matemáticas, lectura y ciencias, muestra un sistema educativo avanzado, con estudiantes que, en promedio, superan a sus pares en varios años de escolaridad. Sin embargo, en América Latina, la situación es diferente, con Chile liderando la región en el puesto 52, seguido por Uruguay, México, Perú, Costa Rica, Colombia, Brasil, Argentina y Panamá.
La caída del rendimiento académico en algunos países europeos es una tendencia preocupante, afectada no solo por la pandemia de COVID-19, sino también por problemas a largo plazo, como el nivel de apoyo brindado por maestros y personal escolar. Alemania, Islandia, Países Bajos, Noruega y Polonia registraron resultados más bajos en matemáticas.
El informe destaca la importancia de la inversión eficiente y suficiente en la calidad de la enseñanza. Mientras que la correlación entre el gasto y el rendimiento académico existe, países comprometidos con construir sistemas educativos de alta calidad han demostrado que esto puede lograrse incluso en circunstancias económicas adversas.
Por primera vez, la OCDE también examinó la felicidad de los estudiantes, descubriendo que, en países asiáticos con altos resultados en PISA, los estudiantes a menudo experimentan miedo al fracaso y participan poco en actividades extracurriculares. En contraste, en países latinoamericanos con notas más bajas, se observa menor ansiedad y un mayor enfoque en actividades deportivas entre los estudiantes.
Fuente: RFI