Por Redacción Matense.net
El béisbol vuelve a estremecerse con una historia que va más allá del terreno de juego. Los lanzadores Clase y Ortiz, ambos de los Cleveland Guardians, fueron acusados formalmente por fiscales federales en Nueva York por un presunto esquema para manipular apuestas deportivas en partidos de las Grandes Ligas.
Según el informe divulgado este domingo por ESPN, los fiscales aseguran que los jugadores habrían participado en un plan para alterar el resultado de ciertos lanzamientos con el fin de beneficiar a apostadores. Las acusaciones formales colocan a Clase y Ortiz en el centro de una investigación que amenaza con dejar una huella imborrable en el pasatiempo nacional.
MLB y los Guardianes se pronuncian
Tras conocerse las acusaciones, los Cleveland Guardians emitieron un comunicado breve pero contundente:
“Estamos al tanto de la reciente acción de las autoridades. Seguiremos cooperando plenamente con las autoridades y con Major League Baseball mientras continúan sus investigaciones”.
Por su parte, la MLB confirmó que fue la propia liga quien alertó a las autoridades federales al detectar movimientos sospechosos en las apuestas.
“Nuestra investigación sigue en curso”, señaló la organización, subrayando su compromiso con la integridad del deporte.
Ambos jugadores ya estaban bajo licencia administrativa con pago desde el mes de julio, medida que fue extendida en agosto mientras avanzaban las pesquisas.
Una mancha que duele
El caso ha causado gran conmoción entre los fanáticos. Clase y Ortiz, considerados jóvenes talentos con proyección, enfrentan cargos que podrían alterar de forma definitiva sus carreras.
La MLB, golpeada en los últimos meses por varios casos de apuestas, enfrenta nuevamente el reto de preservar la confianza del público. Y aunque la justicia aún no dicta sentencia, el daño a la reputación ya es profundo.
En medio de la tormenta, el mensaje de la liga y del equipo es claro: ningún nombre está por encima del juego.

