Lincoln López
En una edición impecable, como bien merece el escritor colombiano Gabriel García Márquez (1927-2014), distinguido en 1982 con el Premio Nobel de Literatura, y, “Considerado el máximo exponente del realismo mágico”, llega al mundo literario su novela póstuma: “En agosto nos vemos”. Edición de Cristóbal Pera y publicada por Vintage Español (2024).
La impresión consta de una concisa biografía de García Márquez y del argumento de la misma, así como de un “Prólogo” escrito por sus hijos Rodrigo y Gonzalo García Barcha; luego, la novela, escrita con su “capacidad de invención, la poesía del lenguaje, la narrativa cautivadora, su entendimiento del ser humano…y sobre todo, el amor”.
Muy interesante para escritores y estudiosos de la literatura, resulta la última parte, llamada: “El original”. Cuatro páginas fascimilares, porque en ellas podemos observar las pequeñas correcciones, sugerencias y cambios en otras versiones, que se fueron consolidando en esta versión que él marcó con “Gran OK final”. Esta selección fueron “ordenadas y clasificadas por la secretaria de García Márquez, Mónica Alonso”, y corresponde a la versión 5. Una a la Portadilla, y las tres restantes, de las páginas 3, 10 y18, respectivamente.
Sus hijos Rodrigo y Gonzalo nos dicen que esta obra “fue el último esfuerzo por seguir creando contra viento y marea. El proceso fue una carrera entre el perfeccionamiento del artista y el desvanecimiento de sus facultades mentales”. Más adelante expresan que hubo un momento del proceso, donde Gabo había sentenciado: “Este libro no sirve. Hay que destruirlo”. Con los años se dieron cuenta “que el texto tenía muchísimos y muy disfrutables méritos”. Excelente decisión la de publicarlo: ¡Aplausos!
Cristóbal Pera, el editor, en su “Nota”, rememora: la primera vez que el público conoció de “En agosto nos vemos” fue en Casa de América en Madrid, en un foro donde García Márquez participaba junto al también Nobel José Saramago, y “En lugar de pronunciar un discurso, sorprendió a su audiencia leyendo una primera versión del primer capítulo de la novela compuesta por cinco relatos autónomos con una misma protagonista: Ana Magdalena Bach”.
“Cada mes de agosto, Ana Magdalena Bach toma el transbordador hasta la isla donde está enterrada su madre para visitar la tumba en la que yace. Esos viajes acaban suponiendo una irresistible invitación a convertirse en una persona distinta durante una noche al año”, nos narra el texto argumentando la novela.
Ahora a leer, “En agosto nos vemos”. Y en cualquier mes nos veremos. Porque siempre estarás presente, a través de tu literatura que es eterna: Cien años de soledad, El otoño del patriarca, El coronel no tiene quien le escriba…