El eco del Congreso se quebró este martes con la voz entrecortada de Llaniris Espinal. La diputada lloró al recordar a José Vladimir Valerio Estévez, conocido como Vladi, barbero y emprendedor de Santiago. Su muerte en un presunto intercambio de disparos con la Policía Nacional desató indignación.
“Era un joven de valores, un deportista, un trabajador. No puedo quedarme en silencio ante esta tragedia”, expresó. Con lágrimas en los ojos, reclamó justicia para Vladi, recordando que había iniciado su peluquería con esfuerzo y que soñaba con crecer en su comunidad.
El reclamo de un país cansado
Espinal cuestionó la versión oficial. “No hay razón para que la Policía se convierta en una maquinaria que asesine ciudadanos en supuestos intercambios”, dijo con firmeza.
El caso de Vladi no es un hecho aislado. Según denunció, en menos de 15 días, siete jóvenes han caído bajo circunstancias similares. “Hoy es una peluquería, mañana puede ser nuestra propia casa”, advirtió.
El clamor de justicia para Vladi se extendió más allá de su memoria. La diputada pidió que no quede en el olvido y que este dolor abra un debate sobre la seguridad ciudadana y el rol de la Policía. “No quiero un minuto de silencio. Quiero que este pueblo levante la voz”, concluyó.