New York.- Fundada en junio de 1983 en la ciudad de New York, la Sociedad Unida Donjuanera (SUD) ha sido una fuerza poderosa y constante en la mejora de la calidad de vida de su comunidad. Su enfoque en ayudar a los necesitados y construir una sociedad más fuerte ha dejado un impacto muy bien valorado Don Juan.
A lo largo de sus cuatro décadas de existencia, la SUD ha llevado a cabo una amplia labor de obras benéficas. Entre las más destacadas se encuentran la construcción del centro de salud que brinda atención médica gratuita, la construcción de viviendas a personas necesitadas y reparaciones a varias casas para mejorar las condiciones de vida de sus habitantes.
Además, la SUD ha realizado aportes significativos para la salud de muchas personas, cubriendo el costo de operaciones y tratamientos médicos para aquellos que enfrentan dificultades económicas. También han contribuido con recursos para mejorar la infraestructura de la comunidad, incluyendo el cementerio, la iglesia, el club y la escuela en los tiempos que fue necesario.
La SUD también ha brindado apoyo invaluable a los estudiantes de liceos y universidades, ofreciendo ayudas económicas para asegurar que puedan acceder a una profesión. Su compromiso con la juventud es evidente en su dedicación constante para promover oportunidades educativas.
La directiva de la SUD, encabezada por su presidente Octavio Espinal, ha demostrado un liderazgo en la conducción de la organización hacia un éxito continuo. Junto con Genita Torres, Altagracia Torres, Librada Cruz, Carlos Peña y Tavi de la Cruz, han trabajado incansablemente para mantener viva la misión de la SUD y llevar esperanza a aquellos que más lo necesitan.
Este 40 aniversario ha sido un momento de celebración y reconocimiento para todos los miembros de la SUD. Donjuaneros de todos los sectores se han unido para honrar el legado de servicio de la organización y reafirmar su compromiso de trabajar juntos en beneficio de la comunidad.
La Sociedad Unida Donjuanera es un ejemplo inspirador de cómo una organización comprometida y enfocada puede marcar una diferencia significativa en la vida de las personas. Con su dedicación inquebrantable y su espíritu generoso, la SUD continúa siendo un faro de esperanza y ayuda para la comunidad de Don Juan.