El dominicano Luis Castillo brilló en la lomita al lanzar siete sólidos innings en blanco, liderando a los Marineros de Seattle hacia una victoria crucial de 3-2 sobre los Bravos de Atlanta. Esta destacada actuación no solo aseguró la victoria para Seattle, sino que también dejó a los Bravos con su primera serie consecutiva perdida en lo que va de la temporada.
Castillo, con una maestría impresionante, limitó a los Bravos a solo tres hits y retiró a los últimos 11 bateadores de forma consecutiva. Además, logró siete ponches antes de marcharse ovacionado del montículo, completando su labor con 103 lanzamientos.
La victoria de Castillo es un testimonio más de la racha excepcional de los abridores de Seattle, quienes han permitido dos carreras limpias o menos en 18 juegos consecutivos, estableciendo un nuevo récord para la franquicia. Esto sitúa a los Marineros como líderes en la División Oeste de la Liga Americana y destaca su dominio tanto en el montículo como en el liderazgo divisional.
El vuelacercas de dos carreras de Jorge Polanco contribuyó significativamente al éxito de los Marineros. Este batazo demostró ser crucial, ya que proporcionó el margen de diferencia necesario para asegurar la victoria.
En el lado de los Bravos, el venezolano Ronald Acuña Jr. y el dominicano Marcell Ozuna lucharon por encontrar su ritmo ofensivo, enfrentándose a la imponente presencia de Castillo en la lomita.
Por otra parte, en un curioso giro de los acontecimientos, el partido entre los D-backs y los Dodgers en el Chase Field fue retrasado debido a la presencia de un enjambre de abejas. Este peculiar incidente, que causó un retraso de casi una hora, capturó la atención tanto de los jugadores como de los aficionados antes de que el juego finalmente pudiera continuar.
Información de MLB.com fue utilizada en esta nota
