Según múltiples reportes de prensa, Vladimir Guerrero Jr. y los Toronto Blue Jays han llegado a un acuerdo monumental: una extensión de 14 años y 500 millones de dólares, sin dinero diferido y pendiente solo del examen físico. Este acuerdo lo convertiría no solo en el jugador mejor pagado en la historia de la franquicia canadiense, sino también en una de las figuras mejor valoradas en toda la MLB.
Con esta firma, Toronto asegura al rostro de su franquicia por el resto de su carrera. Y es que Vladdy no solo representa poder en el plato, sino también identidad y conexión con una base de fanáticos que lo ha visto crecer desde sus días como prospecto. Este acuerdo eclipsa por completo los 150 millones de dólares que en su momento firmó George Springer, y reconfigura la estructura financiera y competitiva de los Blue Jays para la próxima década y media.
Cabe resaltar que esta extensión se convierte en el segundo contrato garantizado más alto en la historia del béisbol, solo superado por los 765 millones de Juan Soto con los Mets de Nueva York, y por encima del pacto de Shohei Ohtani con los Dodgers, que incluye aplazamientos significativos.
La historia de este contrato no es solo números: es el desenlace de años de especulación, con Vlad Jr. poniendo fecha límite para negociar durante los entrenamientos primaverales, y dejando claro su deseo de quedarse en Toronto… pero bajo los términos adecuados.