La paz se canta, se ora y se desea… pero pocas veces se protege con la fuerza que merece. En su más reciente editorial, el periódico Camino, voz oficial de la Iglesia Católica dominicana, alzó su palabra para pedir sensatez mundial en tiempos donde los conflictos arden sin tregua.
Con un tono firme pero esperanzador, el editorial no se queda en lo abstracto. Señala con claridad los escenarios que hoy causan dolor: la violencia sin freno en la Franja de Gaza, las tensiones entre Israel e Irán, el caos armado en Haití y las heridas abiertas en gran parte de América Latina.
Todo esto ocurre mientras las grandes potencias, según denuncia Camino, actúan más como guardianes de intereses que como constructores de humanidad. “El mundo está perdiendo su norte”, parece decir entre líneas.
Un clamor que atraviesa fronteras
El editorial recuerda con fuerza que ya hemos vivido épocas de destrucción, y que las lecciones de las grandes guerras no pueden caer en el olvido. “No queremos ver morir a millones de seres humanos por la ambición de unos pocos”, advierte.
Frente a ese panorama, Camino apela al Evangelio: “Bienaventurados los que trabajan por la paz”. Y en esa misma línea, hace un llamado directo a quienes lideran las naciones: todavía hay tiempo de cambiar el rumbo, de poner la vida por encima del poder.
En definitiva, es un texto que incomoda… pero también despierta. Porque en tiempos de tormenta, alguien tiene que seguir clamando por sensatez.