Dominicanos brillan una vez más en el béisbol de Grandes Ligas. La jornada del lunes dejó un rastro de poder, talento y emoción marcado por los nuestros, que se hicieron sentir tanto con el bate como desde el montículo.
Poder con el madero
En San Diego, Rafael Devers no perdonó: disparó su jonrón número 24 de la temporada para encaminar la victoria de los Gigantes 4-3 sobre los Padres. Mientras tanto, en Detroit, el joven Wenceel Pérez encendió la ofensiva con su décimo cuadrangular, siendo pieza clave en la paliza de los Tigres 10-0 ante los Astros.
Samuel Basallo también aportó lo suyo en Baltimore. Conectó dos imparables, incluido un doble, anotó una carrera y empujó dos, guiando a los Orioles al triunfo 6-3 sobre Boston. Y en Arizona, Geraldo Perdomo sumó dos hits, incluyendo un triple con una carrera empujada, aunque no fue suficiente en la derrota de los Diamondbacks frente a los Guardianes.
La nota emotiva llegó en Colorado: el joven Warming Bernabel se vistió de héroe con un imparable decisivo en la novena, impulsando la carrera de la victoria en un dramático walk-off 4-3 para que los Rockies dejaran tendidos a los Dodgers.
Dominio en la lomita
El brazo quisqueyano también habló fuerte. Freddy Peralta volvió a lucirse con seis entradas de un solo hit y seis ponches, logrando su victoria número 15 de la temporada y bajando su efectividad a 2.78, en la blanqueada de los Cerveceros 7-0 sobre los Cubs.
En Kansas City, Carlos Estévez se consolidó como garantía en el bullpen al sumar su salvamento número 32 en la victoria de los Reales 4-3 ante los Rangers.
En Pittsburgh hubo aporte doble: Alexander Canario conectó hit, anotó y remolcó una, mientras Dennis Santana se encargó de cerrar la puerta con un relevo perfecto, sumando su octavo salvamento en el triunfo sobre los Azulejos.
Noche completa. Con batazos y pitcheo, dominicanos brillan y vuelven a demostrar por qué son protagonistas indiscutibles en el mejor béisbol del mundo.