SaJoMa.- El pasado 10 de septiembre cinco hombres fueron abatidos por agentes de la Policía Nacional durante un operativo de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM), en una barbería del sector La Barranquita de Santiago.
Las víctimas han sido identificadas como Carlos Enrique Guzmán Navarro, José Vladimir Valerio Estévez, Elvis Antonio Martínez Rodríguez, Edward Bernardo Peña Rodríguez y Julio Alberto Gómez, estos dos últimos oriundos de San José de las Matas, según indican sus respectivas cédulas de identidad y electoral.
Las autoridades insisten en que los cinco integraban una estructura criminal con antecedentes en homicidios, narcotráfico, tráfico de armas y otros delitos, asegurando que dispararon contra los agentes, quienes en respuesta abrieron fuego.
Por otra parte, familiares de algunas de las víctimas cuestionan la versión oficial. Sostienen que José Vladimir Valerio Estévez, propietario de la barbería, no tenía vínculos con actividades delictivas o criminales. Aseguran que al momento de los disparos levantó las manos para identificarse como barbero, pero que los agentes continuaron disparando sin piedad.
Asimismo denuncian que cámaras de seguridad fueron manipuladas, el negocio saqueado y los equipos de grabación de videos fueron sustraídos poe la policía, y además le pusieron armas de fuego a los muertos como un fusil AR-15, una ametralladora Uzi, un revólver y dos pistolas.Según versiones de familiares.
El contraste entre la versión de la Policía Nacional y las denuncias de los familiares ha abierto serias dudas sobre los protocolos aplicados, la transparencia en las investigaciones, y el respeto al debido proceso. El retraso de cinco días en el levantamiento de evidencias, según allegados de las víctimas, aumenta las sospechas de posible encubrimiento.
Este suceso ha generado reacciones políticas y sociales. El ex-general de la Policía, Damián Arias Matos, lo calificó como una ejecución durante una intervención en un programa en la ciudad de Nueva York. En la Cámara de Diputados, la diputada Llaniris Espinal se conmovió hasta las lágrimas al referirse especialmente a la muerte de José Vladimir Valerio Estévez.