Por Redacción Expresión Libre
El poder es corto y efímero. Solo queda en el recuerdo lo bueno y lo malo que los reformistas de San José de las Matas pudieron hacer por el pueblo durante los 22 años que gobernaron el país.
Recientemente, su emblemático local fue demolido. Su madera y otros materiales servirán para atizar el horno de fabricación del casabe que compramos en el mercado.
Esos escombros se llevan grandes secretos, pero también desde ahí surgieron buenos síndicos reformistas, surgieron buenos dirigentes —otros no tan buenos—, mientras que muchos, cuando su líder falleció, brincaron otras tablitas pintadas de otros colores, que ya no eran el rojo de Balaguer.
Ni injusticias ni privilegios, se nos desapareció el slogan que con tanta fuerza pronunciaba en sus discursos el autor de Lucía.
¿Dónde jugarán dominó los reformistas que lloraron a Balaguer?
¿Dónde se reunirán aquellos que se mantuvieron firmes en su local, esperando que el partido colorao retornara al poder?