El cantante y compositor dominicano Aníbal de Peña nos dejó en Estados Unidos, donde había establecido su residencia desde hace un tiempo. Nacido el 11 de mayo de 1933 en Barahona, este destacado artista fue un ferviente opositor al régimen de Rafael L. Trujillo, lo que le llevó a ser apresado y encarcelado en esa época turbulenta de la historia dominicana.
Aníbal de Peña es reconocido por ser el autor del «Himno de la Revolución,» un himno que resonó durante la guerra de abril de 1965 y se convirtió en un símbolo de lucha y resistencia. Además, su destreza musical también se evidenció en la música del himno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con letra de José Francisco Peña Gómez.
Este talentoso artista figura entre los grandes boleristas de la República Dominicana, dejando un legado musical con temas inolvidables de su autoría como «Mi debilidad,» «Déjame beber,» «Virgen negra,» «Muchachita de mi pueblo,» y muchos más.
Además de su contribución musical, Aníbal de Peña participó en el Segundo Festival de la Canción Dominicana con su composición «Enriquillo,» un poema sinfónico que rinde homenaje al cacique taíno que, en 1519, se enfrentó valientemente a la opresión de los colonizadores españoles en la Sierra de Bahoruco.
En una entrevista realizada en 2019, Aníbal de Peña expresó su amor por su patria y su deseo de regresar a ella. Sin embargo, las carreras de sus hijas en los Estados Unidos lo mantuvieron en ese país. Ilumín, una de sus hijas, es cantante, Ylianna es locutora de radio y Aliyei ha hecho carrera en Los Ángeles. Este talentoso músico tuvo tres hijos varones de su primer matrimonio y tres hijas con su actual esposa, Iluminada Jiménez, quien también es artista.
La partida de Aníbal de Peña representa una pérdida significativa en el ámbito musical y cultural de la República Dominicana, dejando un legado de letras y melodías que perdurarán en el tiempo.