Ketel Marte ha vivido una temporada de luces y sombras. El tercera base de los Diamondbacks ha brillado en el terreno, pero fuera de él las noticias no han sido tan halagadoras. Tras el receso del Juego de Estrellas, Marte se perdió tres partidos cruciales y generó comentarios y críticas dentro de la organización.
El pelotero, a través de un intérprete, se disculpó con la afición y compañeros. Explicó que su ausencia se debió a un robo en su residencia en Scottsdale, Arizona, un hecho que lo dejó frustrado y fuera de foco. “Quiero disculparme por los partidos que no jugué. Fue una situación difícil y me afectó personalmente”, comentó Marte, visiblemente afectado.
A pesar de este bache, su rendimiento sigue siendo sobresaliente. Con promedio de .297, 23 jonrones y 56 carreras impulsadas, el tres veces All-Star continúa siendo un pilar ofensivo para Arizona. Su experiencia ha sido vital desde 2017, incluyendo la inesperada llegada de los Diamondbacks a la Serie Mundial en 2023.
Mientras tanto, el equipo enfrentó una racha de pérdidas que coincidió con la fecha límite de cambios, enviando a jugadores clave como Eugenio Suárez, Josh Naylor, Randal Grichuk y Merrill Kelly a otras franquicias. El contexto aumentó la presión sobre Marte y la dirección del club, que transita un momento de transición y ventas estratégicas.
El mánager Torey Lovullo respaldó públicamente a Marte: “Ketel es un gran compañero, juega con intensidad todos los días y solo quiere ganar partidos. Estoy orgulloso de cómo enfrentó esta situación”.
La historia de Marte recuerda que, en Grandes Ligas, la vida fuera del diamante puede ser tan desafiante como los propios lanzamientos. Su compromiso y su rendimiento ofensivo siguen siendo una de las mejores noticias para los Diamondbacks, a pesar de la turbulencia que atraviesa el equipo.