El tabaco dominicano impulsa economía, cultura y miles de empleos
Detrás de cada cigarro hay una historia. Una tierra fértil. Un par de manos expertas que enrollan con precisión milimétrica. Un legado que, generación tras generación, ha crecido hasta convertirse en uno de los motores más sólidos de la economía del país: el tabaco dominicano.
No es solo un producto, es un símbolo. Y hoy, más que nunca, la República Dominicana se consolida como líder global, produciendo más de 8,400 millones de cigarros al año, entre artesanales y mecanizados.
Durante el Dominican Cigar Expo 2025, celebrado en Santiago, el director del Instituto del Tabaco (Intabaco), Iván Hernández Guzmán, lo dejó claro: el tabaco dominicano no solo genera más de 1,340 millones de dólares en exportaciones —ocupando el segundo lugar después del oro—, sino que también da empleo directo a más de 40,000 personas e impacta a unas 110,000 familias.

La tradición artesanal se mantiene viva. Más de 180 millones de cigarros son hechos a mano, mientras que la maquinaria moderna permite llevar este orgullo nacional a nuevos mercados. El 88 % se exporta a Estados Unidos y otro 10 % a Europa. El sello dominicano está en las mejores vitrinas del mundo.
En total, el país cultiva 21 variedades de tabaco, divididas en cinco grandes tipos. Desde el Olor Dominicano hasta el Connecticut, cada hoja encierra el alma del campo, el conocimiento de los tabaqueros y una dedicación que no conoce de atajos.
Santiago, Valverde, Espaillat, Monte Cristi y otras provincias se han convertido en cuna de una industria que no solo huele a tabaco… huele a esfuerzo, orgullo y futuro.
Con el respaldo del gobierno y la articulación del Intabaco, la industria sigue creciendo, apoyada por tecnología, programas de capacitación, control de calidad y promoción internacional. Pero más allá de los números, hay algo más importante: el tabaco dominicano es un símbolo de identidad nacional.
En un país que cosecha sueños y exporta tradición, este producto sigue siendo uno de nuestros mayores orgullos.