Pacers a la Final: esas palabras suenan diferente cuando han pasado 24 años desde la última vez.
Y hoy, en una noche mágica, Indiana volvió a escribir su nombre en la historia grande del baloncesto.
Con una actuación sólida y sin titubeos, los Indiana Pacers vencieron a los New York Knicks 125-108 y cerraron la serie 4-2 en la final del Este. El equipo jugará ahora la segunda Final de la NBA en toda su historia. La primera fue en el año 2000. Esta vez, el reto será contra los jóvenes y explosivos Oklahoma City Thunder.
Pascal Siakam fue el líder de la noche con 31 puntos, mientras que Tyrese Haliburton guió al equipo con su ritmo habitual: 21 puntos y 13 asistencias. El ex-Knicks Obi Toppin también brilló, aportando 18 unidades contra el equipo que lo vio crecer.
La energía en el estadio fue eléctrica. A falta de menos de un minuto, los titulares se retiraron ovacionados, en medio de una marea dorada que no dejó de gritar. Indiana soñaba con esto. Y ya es real.
Del otro lado, Karl-Anthony Towns puso todo lo que tenía en la cancha: 22 puntos y 14 rebotes, siendo uno de los más consistentes de Nueva York. OG Anunoby y Jalen Brunson sumaron lo suyo, pero los Knicks perdieron 17 balones y nunca lograron asentarse del todo ante la presión constante de los Pacers.
Indiana viajará a Oklahoma para iniciar la serie final este jueves por la noche, buscando su primer anillo de campeonato. No será fácil, pero si algo han demostrado estos Pacers es que, cuando creen, todo es posible.