Un hombre tetrapléjico recupera la capacidad de caminar gracias a una interfaz cerebral de última generación
Gert-Jan Oskam, quien quedó paralizado de las piernas y con limitaciones en los brazos tras un accidente de bicicleta hace 12 años, ha logrado ponerse de pie y caminar nuevamente gracias a una tecnología cerebral revolucionaria. Un equipo de científicos suizos y franceses lideró el avance en cirugía neuronal, estableciendo una conexión pionera entre el cerebro y los nervios afectados mediante un «puente digital». El tratamiento, considerado la primera interfaz hombre-máquina entrenada con inteligencia artificial, ha sido publicado en la revista científica Nature.
El procedimiento fue realizado en el Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV) en Lausana, Suiza. Gert-Jan Oskam, un hombre neerlandés de 40 años, se convirtió en el primer paciente en probar este enfoque innovador y pudo caminar frente a los periodistas durante la presentación. El dispositivo utilizado, conocido como interfaz cerebro-columna vertebral, se basa en investigaciones previas de Grégoire Courtine y su equipo del Instituto Federal Suizo de Tecnología en Lausana.
En 2018, se demostró que la tecnología, cuando se combina con un entrenamiento intensivo, puede ayudar a las personas con lesiones en la médula espinal a recuperar la capacidad de caminar. El implante cerebral de Gert-Jan detecta la actividad eléctrica en la corteza cerebral cuando él piensa en caminar. Estos estímulos son transmitidos a través de una computadora y luego al generador de pulso espinal, que estimula la parte inferior de la médula espinal y genera movimiento. Después de un intenso período de entrenamiento que involucró imaginarse moviendo las piernas, Gert-Jan logró recuperar la capacidad de mover voluntariamente sus piernas y pies.
Aunque el sistema aún es voluminoso y requiere auriculares y dispositivos portátiles, este avance ha abierto nuevas posibilidades para la neurociencia y la conexión entre el cerebro humano y las máquinas. Los investigadores consideran que el siguiente paso es llevar esta tecnología a más pacientes y trabajar en su industrialización. El equipo de Courtine está reclutando actualmente a más participantes para probar si un dispositivo similar puede restaurar los movimientos del brazo.
El avance representa una esperanza real para las personas con lesiones en la médula espinal y destaca el potencial de la inteligencia artificial en el campo de la medicina. A pesar de los pequeños riesgos involucrados en el procedimiento, los beneficios para mejorar la calidad de vida de los pacientes son significativos.
Nota: La información del resumen está basada en un artículo de la agencia EFE.