El Papa Francisco hizo un llamado a proteger la dignidad humana frente al fenómeno migratorio durante el rezo dominical del Ángelus en la Plaza San Pedro del Vaticano. Esta solicitud surge en un momento en que la llegada de miles de personas a las costas italianas ha generado una atención global sobre la migración hacia Europa a través del Mediterráneo.
El Papa reconoció que no es un desafío sencillo, como lo indican las noticias recientes, pero enfatizó la importancia de abordarlo en conjunto. Destacó que la fraternidad es esencial para el futuro de todos y que la dignidad humana y las personas más necesitadas deben ser prioridad por encima de cualquier medida.
El Pontífice también mencionó su próximo viaje a Marsella, Francia, programado para el 22 y 23 de septiembre, donde líderes religiosos y civiles promoverán la paz, colaboración e integración, con especial atención al fenómeno migratorio.
Esta visita a Marsella será el evento central de la iniciativa ‘Reencuentros Mediterráneos’, en la que la ciudad se considera un puerto de esperanza y diversidad.
Las declaraciones del Papa sobre la migración coincidieron con la visita de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, a la isla italiana de Lampedusa, que ha sido el epicentro de la crisis migratoria en el Mediterráneo.
El Papa Francisco ya había denunciado en agosto que desde principios de año, casi 2.000 personas habían perdido la vida tratando de llegar a Europa cruzando el mar Mediterráneo. Hizo un llamado a esfuerzos políticos y diplomáticos para evitar nuevas tragedias y destacó que estas muertes representaban una herida abierta en la humanidad.
Este artículo contiene información de la Agencia EFE.
