Lincoln López
Desde hace algún tiempo circula en formato de libro, un nuevo e interesante manuscrito de “El arte de la guerra” del estratega Sun Tzu, un texto clásico de más de dos mil años de antigüedad, que, al parecer, surgió “durante el período de los Reinos Combatientes antes de la unificación de China. (Siglo v a. C.).
Según la Nota del Editor de esta nueva versión (E. Alma), de “El arte de la guerra”, se hicieron dos traducciones: la primera al francés, publicada en 1772, del sacerdote jesuita Joseph-Marie Amiot, quien estuvo en China como misionero durante cuarenta años. Esta obra fue intitulada: “Los trece artículos”. Además, tradujo las de otro pensador, Confucio y fue intérprete del emperador.
La segunda, traducida al inglés en 1910 por Lionel Giles, especialista en la civilización china, y, que “desautorizó en parte la traducción de Amiot, que consideraba más prolija que el original, y acusó al jesuita de añadir ideas de su propia cosecha”. Ambas traducciones, tuvieron mucho éxito por las máximas de Sun Tzu; por ellas, es considerado un clásico para ambas civilizaciones: oriental y occidental; ya que ayuda a resolver muchos conflictos, sean estos militares, políticos, deportivos, empresariales…
Thomas Cleary (1948-2021) es el traductor de esta nueva versión. “Es uno de los textos de referencia del mundo empresarial… “El arte de la guerra” contiene un lujo de detalles con el que Sun Tzu perfila estrategias ganadoras…”. Su obra es un referente para todo aquel que quiera desempeñar un liderazgo exitoso y obtener la victoria más aplastante…”. Esta versión contiene los originales trece artículos, titulados: I. De la Evaluación. II. Del Inicio del Combate. III. De las proposiciones de la Victoria y de la Derrota…hasta el XIII: De la Concordia y la Discordia. La parte final del texto dedica un espacio a la “Vida de Sun Tzu”. Esta versión dejó igual los cinco factores que son de vital importancia para la sobrevivencia del Estado. Ellos son: la doctrina, el tiempo, el espacio, el mando y la disciplina (Artículo I).
Resumo: “La doctrina da lugar a la unidad de pensamiento, nos inspira…y nos hace intrépidos e inconmovibles ante la desgracia y la muerte”. El tiempo, el cómo se han formado los elementos de la naturaleza. Por mando se refiere a la equidad, el amor, el coraje y el rigor. La disciplina es el arte de conocer todas las leyes de la subordinación y hacerlas observar con rigor…
Cierro con otra significativa reflexión de Sun Tzu: “Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo…y nunca serás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro que serás derrotado”.
