Por: Lincoln López.
La directiva del antiguo local del Casino Central vegano en una acción digna de enaltecerla, realizó en el 2021 un acto formal de donación al Ministerio de Cultura, de ese emblemático edificio valorado en más de veinticinco millones de pesos para que fuera remodelado y albergara la Escuela de Bellas Artes.
Un año después, el historiador vegano César Arturo Abréu, declaró a la prensa escrita: “No sé que más espera el Ministerio de Cultura. Mi empresa constructora le calculó gratuitamente el presupuesto, tienen el edificio, se les regalaron los planos arquitectónicos e incluso le ofrecimos hasta un patronato y ni así”… Hasta se propuso su habilitación gradual para así no gastar mucho dinero…“Se han robado hasta las escaleras y los peldaños de caoba”…(Listín Diario. 29/05/2022).
Silencio e indolencia.
Pasaron dos años y meses más. Hoy, la voz del historiador santiaguero Edwin Espinal Hernández se expresó: “Ese icónico edificio le fue cedido gratuitamente para ser utilizado por la Escuela de Bellas Artes de esa ciudad, que actualmente opera precariamente en los altos del edificio del Correo vegano y cuyo título de propiedad fue emitido hace más de un año a nombre del Estado dominicano y ese ministerio. Quién le pone el cascabel al gato?”. Es decir, “La falta de voluntarios para tomar una determinación provechosa para todos…” (Centro Cervantes).
A propósito de gato y del edificio: Habrá gato entre macuto?. (O sea, enunciado de: “cuando algo no está claro…cuando hay algo oculto”…). (La misma fuente).
Mientras “el hacha va y viene” durante estos casi cuatro años, por la desidia y la apatía de las autoridades por mutilar la cultura, alma y progreso de los pueblos, para este caso en La Vega… les dejo con dos fotografías: El antiguo Casino Central y un cartel que dice:
“CERRADO POR EL CASINO CENTRAL INC.
EN ESPERA QUE EL MINISTERIO DE CULTURA
TOME POSESIÓN PARA
LA ESCUELA DE BELLAS ARTES”.
