La jornada del miércoles en las Grandes Ligas fue una fiesta caribeña. Dominicanos destacan con poder, contacto y hasta salvamentos desde el montículo, recordándole al mundo que la pelota nuestra nunca deja de brillar.
Festival de cuadrangulares
El primero en encender la chispa fue Junior Caminero, que sumó su jonrón 42 de la temporada y quedó a solo cuatro de empatar la marca histórica de Carlos Peña en la franquicia.
Juan Soto respondió con otra actuación de lujo: tres imparables, incluido su jonrón 39. El jardinero de los Mets se acerca a la élite: le falta un vuelacercas para firmar una temporada de 40 jonrones y 30 bases robadas.
Teoscar Hernández volvió a soltar el bate con su cuadrangular 24. Lo llamativo es que ha pegado tres jonrones en apenas dos juegos, tras semanas de silencio ofensivo.
La lista sigue: Fernando Tatis Jr. disparó su bambinazo 21, mientras que Yainer Díaz conectó su 19º vuelacercas, quedando a cuatro de igualar su marca personal del 2023.
Otro que vive un año soñado es Geraldo Perdomo, quien pegó el 18º jonrón de su carrera, muy por encima de los seis que tenía como mejor registro. Además, está a siete empujadas de alcanzar las 100 en la temporada.
Bateo oportuno y brazos seguros
Otros dominicanos sumaron con el madero: Rafael Devers empujó dos con un doble, Otto López conectó dos hits y remolcó par de carreras, mientras que Luis García Jr. y Starling Marte aportaron dos imparables cada uno.
Desde el box, la presencia fue igual de sólida. Carlos Estévez se anotó su salvamento 35 sin permitir libertades, y Bryan Abreu logró su quinto rescate con un inning perfecto y un ponche incluido.
En definitiva, fue un día donde los dominicanos destacan con poder, disciplina y determinación. Una jornada que refuerza lo inevitable: el béisbol de Grandes Ligas late con ritmo quisqueyano.