El alcalde Eric Adams ha instado a las agencias gubernamentales de la ciudad a reducir sus presupuestos en un 15% de cara a la próxima primavera. Esta medida se propone como una respuesta a los crecientes gastos ocasionados por la llegada masiva de inmigrantes en los últimos meses, representando uno de los recortes presupuestarios más significativos que la ciudad ha visto en años.
Las estimaciones del gobierno municipal apuntan a que la crisis migratoria tendrá un impacto de 12 mil millones de dólares en los contribuyentes durante los próximos tres años fiscales. Los departamentos gubernamentales tienen plazo hasta noviembre para implementar un recorte del 5% en sus presupuestos, con plazos adicionales en enero y abril.
Los funcionarios aseguran que estos recortes no resultarán en despidos, y el alcalde Adams sostiene que esta medida podría evitarse si se recibe apoyo financiero a nivel federal y estatal. La presidenta del Concejo Municipal, Adrienne Adams, y el jefe de Finanzas, Justin Brannan, han emitido una declaración conjunta en la que expresan la necesidad urgente de un mayor apoyo por parte de los gobiernos estatal y federal para hacer frente al incremento en la migración internacional, destacando que la ciudad no puede enfrentar esta situación por sí sola.
Hasta el momento, la ciudad ha recibido a más de 100 mil nuevos inmigrantes como resultado de esta crisis migratoria.
