En Estados Unidos, un juez federal ha decidido extender la orden que bloquea la deportación de Mahmoud Khalil, activista por los derechos del pueblo palestino y reciente egresado de la Universidad de Columbia, quien actualmente se encuentra detenido en una cárcel para inmigrantes.
Khalil, residente permanente en el país, fue arrestado por su liderazgo en las protestas de solidaridad con Gaza en 2024, dentro de la reconocida institución académica. Su caso ha despertado preocupación entre defensores de los derechos humanos y activistas, quienes denuncian que su detención responde a motivos políticos y no a razones de seguridad.
«Este es un caso de represión», denuncia su equipo legal
El equipo legal que representa a Khalil participó el miércoles en una audiencia judicial ante un tribunal del distrito de Manhattan. Baher Azmy, director legal del Centro para los Derechos Constitucionales de EE.UU., denunció la detención del activista como un acto de represión política.
«El Gobierno de Estados Unidos ha determinado que puede arrestar, detener y tratar de deportar a un residente permanente legal solo por su activismo pacífico, el cual está protegido por la Constitución; en este caso, el activismo a favor de los derechos humanos del pueblo palestino y el fin de los actos de genocidio en Gaza», expresó Azmy.
Tras la audiencia, Khalil finalmente pudo hablar en privado con su equipo de defensa, luego de que un tribunal de Nueva York ordenara al Departamento de Seguridad Nacional garantizar su derecho a la comunicación.
Reacciones y protestas en EE.UU.
El caso de Mahmoud Khalil ha generado una ola de manifestaciones en diferentes partes del país, incluyendo protestas frente al centro de detención de Jena, Luisiana, donde se encuentra recluido.
Su esposa, una ciudadana estadounidense que está en el octavo mes de embarazo, emitió un comunicado el martes, pidiendo denunciar su detención y criticando la administración del expresidente Trump por lo que considera una medida injusta.
«Pido al mundo que siga denunciando la injusta y horrible detención de mi esposo», expresó en su mensaje.
Con la orden judicial bloqueando su deportación de manera temporal, el futuro de Khalil sigue en manos de la justicia. Mientras tanto, su caso ha reavivado el debate sobre libertades civiles, derechos humanos y la represión del activismo político en Estados Unidos.
Con Información de DemocraacyNow.org