La campaña del expresidente Donald Trump ha manifestado confianza en que el apoyo de los latinos será crucial en las próximas elecciones presidenciales. Tony Fabrizio, jefe de encuestas de la campaña, señaló que cada vez más latinos están inclinándose hacia el Partido Republicano, un fenómeno que ha causado preocupación en el equipo de la actual vicepresidenta Kamala Harris, quien está invirtiendo más recursos que nunca para recuperar ese apoyo.
Fabrizio mencionó que en las elecciones de 2016, Hillary Clinton ganó entre los votantes latinos con una ventaja de 38 puntos sobre Trump. En 2020, Joe Biden redujo esa ventaja a 33 puntos, y en 2024, las encuestas indican que Trump está entre 9 y 11 puntos por detrás de Harris a nivel nacional, una diferencia significativamente menor.
La importancia de este cambio de tendencia es evidente en estados como Arizona y Nevada, que tienen altas concentraciones de votantes hispanos. En ambos estados, Trump está empatado o liderando en las encuestas, algo que podría ser decisivo dado lo ajustado de los resultados en estos territorios en elecciones anteriores.
Los votantes latinos, según Fabrizio, comparten cada vez más las preocupaciones de los votantes blancos, especialmente en temas como la economía, el empleo y la inflación. Incluso en asuntos de inmigración y seguridad fronteriza, que históricamente han generado diferencias con el Partido Republicano, los latinos en Arizona y Nevada muestran preocupación por la seguridad en la frontera.
Este cambio, según el encuestador, responde en parte a factores demográficos dentro de la comunidad latina, como el hecho de que una mayoría es de segunda o tercera generación, y con la mejora de su estatus económico, sus lealtades políticas también han cambiado. Además, Fabrizio destacó que la transición de muchos latinos del catolicismo al cristianismo evangélico ha impulsado su acercamiento al Partido Republicano.
Danielle Álvarez, asesora senior de la campaña de Trump, subrayó la importancia de los estados clave, afirmando que el candidato ha centrado sus esfuerzos en llegar a los votantes latinos de manera directa en estados como Arizona, Nevada y Pensilvania.
En la misma línea, el senador Marco Rubio destacó que, en su opinión, la vida de los latinos en Estados Unidos ha empeorado bajo la presidencia de Joe Biden, en comparación con la era Trump, lo que podría ser un factor decisivo en la elección.
El apoyo de los latinos es ahora un campo de batalla clave en la contienda electoral, y ambas campañas parecen estar tomando nota.