WASHINGTON, D.C. – Marco Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, tomó posesión este martes como Secretario de Estado de Estados Unidos, convirtiéndose en el primer hispano en asumir este prestigioso cargo. Durante la ceremonia, presidida por el vicepresidente JD Vance, Rubio dedicó emotivas palabras en español para honrar a sus padres y reflexionar sobre el significado de este momento histórico.
“Quiero darle las gracias a Dios, a mi familia, a mis padres, que vinieron a este país en el año 1956 con el propósito de que nosotros pudiéramos vivir los sueños que no fueron posibles para ellos. Es un honor increíble ser el Secretario de Estado del país más poderoso y más bueno en la historia de toda la humanidad”, expresó Rubio, destacando la importancia de sus raíces y el sacrificio de su familia.
El apoyo de la Administración Trump
Rubio fue juramentado por JD Vance, quien elogió su trayectoria y su compromiso con los valores estadounidenses. “Marco es hijo de inmigrantes cubanos que llegó a este país con humildad, pero con un amor profundo por nuestra nación. Es un conservador con principios firmes y un buscador de soluciones bipartidistas”, declaró Vance.
Rubio asumió el cargo con la prioridad de fortalecer la seguridad, la prosperidad y los intereses de Estados Unidos en el ámbito internacional. “Nos dirigimos hacia una nueva era, una que hará del mundo un lugar más seguro. La política exterior debe promover la paz, pero sin abandonar los valores que han definido a nuestra nación”, señaló Rubio, alineándose con las metas trazadas por el presidente Donald Trump en su discurso inaugural.
Un momento histórico
La confirmación de Rubio como Secretario de Estado fue aprobada de forma unánime por el Senado, apenas horas después de la toma de posesión del presidente Trump. Su nombramiento no solo marca un logro personal, sino también un hito para la comunidad hispana en Estados Unidos, al alcanzar uno de los cargos más relevantes en el ámbito diplomático.
Rubio reafirmó su compromiso de liderar una política exterior que ponga en primer lugar los intereses de Estados Unidos, destacando su gratitud por la oportunidad de servir al país que le ofreció a su familia un futuro mejor.