La Serie del Caribe no regresará a República Dominicana hasta 2032, y según Vitelio Mejía, presidente de la Lidom, la razón principal es la falta de un estadio con capacidad suficiente. Para montar el evento de forma rentable, se necesita un estadio con al menos 25,000 asientos, algo que el país aún no tiene.
Mejía explicó que la decisión de llevar la Serie del Caribe 2028 a Miami responde a razones económicas. En ciudades como México, Venezuela y Miami, los estadios pueden recibir más de 20,000 aficionados, lo que garantiza mayores ingresos. En la edición 2024, por ejemplo, el partido entre el Licey y Aragua atrajo a más de 37,000 personas.
El dinero generado en Miami beneficiará a los peloteros y al personal de los equipos dominicanos. Mejía insistió en que la Lidom no vendió la serie, sino que eligió Miami como sede para garantizar un espectáculo de calidad para los fanáticos y obtener recursos que ayuden al béisbol dominicano.
A futuro, Mejía confía en que una ampliación o construcción de un nuevo estadio en Santo Domingo podría cambiar el panorama y permitir que el país vuelva a albergar grandes eventos como la Serie del Caribe y partidos de las Grandes Ligas.
Con Información de Diario Libre