Los derrumbes e inundaciones registrados el pasado fin de semana, como consecuencia de las lluvias provocadas por una tormenta que asoló a la región, con el trágico balance de 20 muertos, destrucción de un elevado en la capital dominicana, un puente en San José de Ocoa y la anegación de cientos de viviendas en sectores vulnerables, convocan a la reflexión, en procura de instalar infraestructuras físicas que permitan proteger a la población cuando fenómenos naturales como huracanes, terremotos, depresiones tropicales, tornados y desbordamiento de ríos azotan a los pueblos.
Tanto las autoridades del Gobierno Central como de los ayuntamientos deben meditar y tomar conciencia de la importancia de coordinar programas e inversiones para construir obras vitales para prevenir catástrofes que dejan luto, dolor, tristeza y la devastación socioeconómica.
En esa dirección, es urgente especializar los recursos económicos imprescindibles con la finalidad de edificar un sistema de desagüe pluvial en el Distrito Nacional, Santo Domingo, La Vega, Puerto Plata, San Cristóbal y otras demarcaciones, porque solo así se impedirá la acumulación de las aguas que ocasionan desgracias humanas, sociales y económicas.
Además, es pertinente que Obras Públicas y los gobiernos locales procedan a crear mecanismos o unidades supervisoras integradas por profesionales calificados en el campo de la construcción, a fin de vigilar los trabajos de las obras y de ese modo garantizar la calidad de las estructuras.
Resulta inaceptable que edificaciones levantadas hace algunos años se desplomen con facilidad, sin que se establezcan responsabilidad en cuanto a los constructores y sobre las causas que originan esos desastres.
Otro desafío es impedir los asentamientos humanos a orillas de ríos, arroyos, cañadas y áreas frágiles, debido a que se convierten en ¨cinturones de miseria y marginación”, por consiguiente, quienes viven en esas zonas sufren con mayor intensidad los embates de los fenómenos naturales.
Ahora que se está en una campaña electoral de cara a las elecciones municipales, congresuales y municipales del 2024, es oportuno que los partidos políticos y quienes aspiran posiciones electivas, presenten un plan de nación y dentro del mismo expongan su voluntad y disposición de solucionar los problemas en los perímetros urbanos, incluida la construcción del desagüe pluvial en las principales urbes del país, porque se trata de una obra prioritaria.
Corresponde a los dominicanos, entonces, ejercer una ciudadanía responsable y consciente, para reclamar sus derechos y acudir a las urnas a votar y depositar confianza en quienes muestren sinceridad y los compromisos de trabajar por y para la mayoría, ya que esa es la esencia de la democracia.
Editorial del periódico La Información