El mandatario justifica las medidas como una respuesta a las prácticas comerciales injustas contra EE.UU.
Washington, D.C. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles un paquete de aranceles «recíprocos» que afectará a decenas de países, incluidas algunas de las mayores economías del mundo. La medida, que impone gravámenes de al menos 10% sobre todas las importaciones, también establece un arancel del 25% para los automóviles fabricados en el extranjero, con la excepción de Canadá y México.
Desde la Rosaleda de la Casa Blanca, Trump describió la jornada como el «Día de la Liberación», asegurando que la decisión responde a años de políticas comerciales desiguales contra EE.UU.
«Nos cobran, les cobramos. ¿Cómo puede alguien molestarse?», declaró el mandatario al presentar las nuevas tarifas arancelarias.
Un golpe a la economía global
La medida incluye un 20% de aranceles para la Unión Europea y un 34% para China, lo que podría generar represalias comerciales y tensiones con estos bloques económicos. Sin embargo, Canadá y México, principales socios comerciales de EE.UU., quedarán exentos de los aranceles recíprocos.
La industria automotriz internacional también se verá seriamente afectada por la nueva política. El arancel del 25% a los automóviles fabricados en el extranjero busca impulsar la producción nacional y revitalizar un sector que, según Trump, ha estado en declive desde mediados del siglo XX.
«Queremos volver a ver autos fabricados en Detroit, no en otros países», argumentó el presidente.
Impacto económico y posibles represalias
Desde su llegada a la Casa Blanca en enero, Trump ha amenazado con imponer aranceles a distintos sectores, incluyendo el acero, el aluminio y diversos productos chinos, mexicanos y canadienses. Su administración estima que estas políticas permitirán recaudar hasta 600.000 millones de dólares anuales, según declaraciones de su asesor comercial, Peter Navarro.
No obstante, expertos advierten sobre los riesgos de estas medidas. Algunos analistas económicos temen que el aumento de aranceles provoque un incremento en el costo de vida de los estadounidenses, además de agravar la inflación y aumentar el riesgo de una recesión.
Los mercados internacionales reaccionaron con incertidumbre, mientras que varios gobiernos afectados por las nuevas tarifas han adelantado que podrían tomar medidas de represalia en respuesta a la política comercial de Trump.
Este nuevo capítulo en la guerra comercial global podría redefinir el equilibrio económico internacional y marcar el rumbo del comercio exterior de EE.UU. en los próximos años.
Con Información de BBC Mundo