Un caso que deja huella en Santiago
El eco de las muertes en La Barranquita todavía resuena en Santiago. Fue una tarde de septiembre marcada por la tragedia, cuando cinco hombres perdieron la vida durante una operación policial en un centro comercial. Hoy, once agentes están bajo la mirada de la justicia.
La jueza Yerixa Cabral de la Cruz ha dictado prisión preventiva para cuatro de los acusados: el raso José Octavio Jiménez Peña, el sargento mayor Sócrates Féliz Féliz, el sargento Hairo Mateo Morillo y el cabo Yohandy Encarnación, quienes cumplirán su medida en el Centro de Operaciones Especiales de Manoguayabo.
Los otros siete agentes, que incluyen a dos mayores y un capitán, deberán pagar una garantía económica de un millón de pesos, no podrán salir del país y tendrán que presentarse regularmente ante las autoridades.
“Que no se repita”
El procurador adjunto Wilson Camacho fue claro al salir de la audiencia:
“Desde el principio nos comprometimos a investigar y procesar estos hechos. Es fundamental que se haga justicia”.
El tribunal ha declarado el caso como complejo y ha autorizado órdenes de protección para las víctimas y testigos. Camacho, acompañado de las fiscales Quirsa Abreu Peña y Yeny Liranzo, enfatizó que este proceso debe servir como una lección.
“Como sociedad, debemos asegurarnos de que situaciones así no vuelvan a ocurrir”, subrayó.
Las víctimas han sido identificadas como Elvis Martínez Rodríguez (Deivito), Julio Gómez (La Tabla), Carlos Guzmán (El Charly), Edward Peña Rodríguez y José Valerio Estévez.
Durante más de seis horas de audiencia, con pausas y una atmósfera tensa, la justicia ha dado el primer paso para esclarecer una de las jornadas más oscuras de la seguridad ciudadana reciente.
