Anoche, si alguien encendió la chispa en las Grandes Ligas, fueron los dominicanos. Como si se hubieran puesto de acuerdo, varios quisqueyanos montaron un verdadero festival de batazos, demostrando que cuando se trata de dejar huella en el béisbol, los nuestros no fallan.
Juan Soto volvió a hacer de las suyas. Pegó su jonrón número 14 y dejó claro que su bate sigue haciendo estragos. Vladimir Guerrero Jr. no quiso quedarse atrás y respondió con una actuación de tres hits, incluyendo su noveno cuadrangular, más tres carreras empujadas para los Azulejos. ¡Qué clase de noche!
Y en Miami, Jesús Sánchez puso a gozar a los fanáticos de los Marlins con su séptimo jonrón de la temporada. Lo acompañaron Agustín Ramírez y Otto López, quienes también sumaron hits importantes.
No todo fue poder, también hubo clutch
Aunque los jonrones se robaron los reflectores, hubo mucho más que celebrar. En Detroit, Wenceel Pérez demostró que está para cosas grandes: conectó un triple, un cuadrangular y remolcó tres. Una actuación redonda que ayudó a los Tigres a vencer a los Piratas.
En el bullpen, Emmanuel Clase mantuvo su sangre fría y logró su salvamento número 15 con los Guardianes, consolidándose como uno de los cerradores más confiables de la temporada.
Rafael Devers, Willy Adames, Luis García, Alexander Canario, Ramón Laureano y Junior Caminero también pusieron su granito de arena. Todos aportaron con batazos, impulsadas y jugadas claves.