La voluntad y disposición de los músicos, junto al apoyo del Ayuntamiento de ese municipio cabecera de provincia, demuestran a todas luces su defensa por el arte y la cultura.
Ojalá otros pueblos y sus ayuntamientos puedan emular el buen gesto de los músicos de Cotuí, donde la música vive y se fortalece con la voluntad y la disposición de sus artistas, y con el respaldo de sus autoridades municipales a las manifestaciones culturales y artísticas de la región.
Destacamos a Cotuí porque, en la mayoría de pueblos del país, han desaparecido las bandas de música y, por tanto, los conciertos en los parques. En otros aún funcionan, pero con mucha precariedad, como es el caso de San José de las Matas, un pueblo que ha visto desaparecer la mayoría de sus tradiciones, lo que a su vez ha debilitado su cultura.
Anteriormente el país no contaba con un Ministerio de Cultura, pero resulta que, después de su creación, en ningún gobierno ha surgido una iniciativa de rehabilitación de academias y bandas de música en los pueblos. Es posible que ni siquiera sepan sus funcionarios dónde existen o no.
La recreación sana de los pueblos, especialmente los más pequeños, encuentra en los conciertos la esencia de su cultura, donde se aprende, se vive la experiencia y se comparte con otros nativos y visitantes.
En el vídeo de ese concierto de la Banda de Música de Cotuí no se ve una sola bocina ni un micrófono. Ahí está la grandeza y la belleza de lo natural.
La sutileza de lo natural podemos encontrarla en esos pueblos capaces de conservar y transmitir su cultura, costumbres y tradiciones a fuerza de voluntad y disposición. Eso basta para que se traspase de generación en generación.
San José de las Matas tiene un historial de casi dos siglos de música, y en un tiempo su Banda de Música fue considerada como una de las mejores del país. Con el paso del tiempo fue perdiendo entusiasmo y alegría: primero desapareció la Academia de Música, se acabó la fábrica de músicos y así se fue debilitando uno de los mayores entretenimientos de la población.
Hoy la Banda de Música de San José de las Matas se debate entre la vida y la muerte, con escasos músicos, actividades muy limitadas, salarios pírricos y con poca voluntad para ofrecer los tradicionales conciertos.