Por Luis Alfredo Collado.- Inmigrantes neoyorquinos realizaron una manifestación en el alto Manhattan contra la política migratoria de la administración Trump. Los manifestantes expresaron su rechazo a la criminalización de la inmigración y condenaron el trato que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) le da a los inmigrantes cuando los arresta y los deporta incluso a terceros países como El Salvador.
Pidieron el cese de las hostilidades en contra de las personas trabajadoras que, cuando acuden a citas de inmigración en el 26 de Federal Plaza, son arrestados en presencia de su familia, sobre todo de niños que estallan en llanto cuando ven que apresan a sus padres.
Exigieron que los millonarios y las corporaciones paguen por la crisis económica que ellos mismos han causado para que no recorten los programas sociales y de salud como Medicaid y Medicare, los planes de viviendas y el bienestar familiar, entre otros.
La marcha en defensa de los derechos de los inmigrantes y la protección del acceso a la atención médica, entre otras demandas, fue convocada por la «Coalición por la Defensa de los Inmigrantes» y empezó en la calle 193 con la Avenida Saint Nicholas del alto Manhattan, y se desplazó hacia la calle 167 y Broadway.
Entre los oradores que participaron estuvo Luis Mayobanex Rodríguez (Radhamés), quien sugirió reunirse con los dueños de bases de taxis, con las iglesias y partidos políticos, con las asociaciones de supermercados y de bodegueros, para considerar un paro de labores en el alto Manhattan con el fin de enviar el mensaje de que no somos criminales, porque esta es una comunidad de gente trabajadora que tiene que ser respetada. Indicó el activista político y comunitario.
Al igual que en otras manifestaciones, se notó una masiva participación de personas anglosajonas que defienden los derechos de los inmigrantes. Durante la caminata se escucharon consignas que animaban a los participantes, como «No somos criminales, somos trabajadores» y «No a las redadas y las deportaciones».
Carmen De la Rosa, concejal del distrito 10 se unió a la protesta y dijo: «Ayer nosotros vimos cómo ciudadanos americanos en Chicago fueron arrestados y desaparecidos, y si lo hacen en Chicago, nosotros somos los próximos; nadie está fuera del fascismo de Donald Trump».
También informó que en el último presupuesto de la ciudad se destinaron más fondos para que abogados le presten asistencia legal a personas que enfrentan casos de inmigración. Carmen De la Rosa fue la única oficial electa de la zona que participó en la manifestación.