El juego que puede cambiarlo todo
La Serie Mundial se adentra en una fase decisiva.
Los Dodgers de Los Ángeles y los Azulejos de Toronto llegan al Dodger Stadium con la serie empatada 1-1, pero este tercer juego podría ser el que defina el destino del campeonato.
Los números son claros:
los equipos que ganan el tercer partido y se colocan 2-1 jugando en casa han levantado el trofeo en 29 de 48 ocasiones, lo que representa casi un 60% de éxito.
Y cuando el visitante logra golpear primero fuera de su estadio, el porcentaje de éxito se eleva al 75.7%.
Los Azulejos lo saben, y están listos para desafiar la historia.
En esta postemporada, los Dodgers han sido casi imbatibles en casa: 5 victorias y solo 1 derrota, con un promedio de 5 carreras anotadas por juego.
Toronto, por su parte, ha respondido con fuerza: 3 victorias y 2 derrotas como visitante, y un promedio de casi 7 carreras por encuentro.
Todo indica que el tercer juego será una batalla de estrategia, nervios y poder ofensivo.
Scherzer vs. Glasnow: experiencia contra dominio
Los Azulejos confían en la experiencia de Max Scherzer, un lanzador de 41 años que ha vivido cuatro Series Mundiales y mantiene récord de 2-1 con efectividad de 3.30.
En la otra trinchera, los Dodgers apuestan por el dominio de Tyler Glasnow, quien llega en un momento estelar.
En estos playoffs ha lanzado 13.1 entradas, ha permitido solo una carrera, con 18 ponches y una efectividad de 0.68.
En los dos primeros juegos, el equipo que golpeó primero al abridor terminó ganando.
Esta vez, los cañones de Shohei Ohtani, Mookie Betts y Freddie Freeman buscarán marcar la diferencia.
Mientras tanto, Vladimir Guerrero Jr., George Springer y Alejandro Kirk intentarán silenciar el Dodger Stadium.

