Elon Musk, conocido por sus posturas críticas ante el control de las grandes tecnológicas, se encontró recientemente con una situación que millones de usuarios de Windows han experimentado: la obligación de crear una cuenta de Microsoft al configurar un nuevo portátil con Windows 11. Sin embargo, el magnate no estaba dispuesto a ceder y recurrió a X, su propia red social, en busca de soluciones.

Musk compartió su frustración en un mensaje en el que afirmaba que su nuevo equipo «no me deja usarlo a menos que cree una cuenta de Microsoft», lo que consideró una intromisión inaceptable. Su principal preocupación radicaba en que, al iniciar sesión con una cuenta en la nube, Microsoft tendría acceso a su equipo y podría, según él, «apagarlo» de forma remota.

Afortunadamente para Musk, los usuarios de X respondieron rápidamente con diversas alternativas para sortear el requisito. La clave estaba en un simple pero efectivo truco: desconectarse de la red Wi-Fi antes de proceder con la configuración. Siguiendo este consejo, logró crear una cuenta local y completar la instalación sin necesidad de vincularse a Microsoft.

Este episodio reaviva el debate sobre las restricciones impuestas por las grandes compañías tecnológicas y el derecho de los usuarios a decidir cómo configuran sus propios dispositivos. Aunque Microsoft busca integrar sus servicios en la experiencia de Windows 11, casos como el de Musk demuestran que muchos prefieren mantener el control sobre sus equipos sin depender de cuentas en la nube.

Con Información de Xataka.com