El infield dominicano volvió a escribir una página inolvidable en la MLB cuando los Rojos de Cincinnati alinearon de forma consecutiva a cuatro jugadores nativos de República Dominicana en el cuadro interior. Este acto, lejos de ser una simple estadística, refleja el peso y la evolución del talento criollo en el gran béisbol.
Cuadro interior histórico
Los días 12 y 13 de abril, Jeimer Candelario (primera base), Santiago Espinal (segunda base), Noelvi Marte (tercera base) y Elly De la Cruz (campocorto) fueron titulares ante los Piratas de Pittsburgh, ganando 5-2 y 4-0. De la Cruz remató la serie con un grand slam, mientras Espinal aportó dos imparables y dos carreras empujadas en el segundo encuentro.
Aunque antes se habían visto alineaciones dominicanas, como los “Dominican Blue Jays” de Toronto en 2014 –seis titulares criollos ante Boston– o un infield completo con los Mets en 2009 y los Tigres en 2019, nunca se había repetido en juegos seguidos. Este infield dominicano en días consecutivos es, por tanto, un logro sin precedentes.
Más que una alineación
La hazaña evoca otro momento icónico de 1963, cuando los hermanos Felipe, Mateo y Jesús Alou destacaron juntos en los jardines de los Gigantes de San Francisco. Hoy, la repetición del infield dominicano en Cincinnati guarda la misma emotividad: demuestra cómo la República Dominicana ha dejado de ser solo una cantera de estrellas para convertirse en una fuerza capaz de transformar el juego desde la misma base.
Este suceso es también un impulso a futuras generaciones. Ver a cuatro jóvenes criollos compartiendo el infield inspira a niños y adolescentes en busca de su propio turno al bate. Más allá de cifras y victorias, el valor de este evento reside en consolidar la presencia dominicana como un pilar de las Mayores.
Esta nota fue elaborada con información del periodista Romeo González, publicada originalmente en Diario Libre.