Durante el pasado fin de semana, los Azulejos de Toronto honraron de manera destacada al jardinero dominicano José Bautista, recordando su impresionante desempeño con la franquicia canadiense desde 2010 hasta 2017.
El viernes, dieron un gesto simbólico al firmar a Bautista por un día, marcando así su retiro oficial de las Grandes Ligas y permitiéndole hacerlo vistiendo los colores de Toronto. La jornada siguiente, lo elevaron a la categoría de excelencia de los Azulejos, un estatus similar a un Salón de la Fama propio de la organización. Con ello, Bautista se unió a compatriotas como George Bell y Tony Fernández, quienes ya habían sido reconocidos en 1996 y 2001, respectivamente.
La carrera de Bautista se cerró en 2018, tras su paso por los Bravos, Mets y Filis, contribuyendo con 13 jonrones durante esa temporada. En el próximo invierno, su nombre debutará en la boleta del Salón de la Fama de Cooperstown, aunque las expectativas en torno a su elección son mesuradas.
Bautista rompió el molde del arquetipo del jugador dominicano, ya que no comenzó su carrera en su país natal. En lugar de eso, fue seleccionado desde Chipola College gracias a una beca deportiva. Tras varias etapas con distintos equipos, arribó a los Azulejos en 2008, tras un intercambio por el receptor dominicano Robinzon Díaz.
A partir de 2010, Bautista se distinguió con su impresionante desempeño en el bateo, logrando dos títulos de líder en jonrones en años consecutivos, con 54 y 43 en 2010 y 2011, respectivamente. Su asistencia al Juego de Estrellas fue frecuente entre 2010 y 2015, y en cuatro ocasiones se posicionó entre los primeros ocho contendientes al premio al Jugador Más Valioso.
Con un total de 344 jonrones a lo largo de su carrera, se ubica en el duodécimo lugar entre los jugadores dominicanos de la historia de las Grandes Ligas. Su registro de 288 jonrones con los Azulejos es solo superado por los 336 conseguidos por Carlos Delgado en la misma franquicia canadiense. Estos logros contribuyeron a su merecido homenaje durante el fin de semana. Además de su éxito en el terreno, Bautista ejemplificó el liderazgo dentro y fuera del campo durante sus 15 años en las Grandes Ligas.