La Iglesia Católica, a través de su medio de comunicación Camino, resalta el profundo amor que sienten los dominicanos en el extranjero, ya sea en Estados Unidos, países europeos u otras partes del mundo, por su patria. Afirma que este amor trasciende el tiempo y la distancia, y que estos compatriotas llevan en su corazón una identidad que los define como trabajadores solidarios y arraigados a los valores transmitidos por sus padres.
Según Camino, estos dominicanos emigraron en busca de un futuro mejor, pero nunca olvidan a sus seres queridos a quienes tuvieron que dejar atrás, y continúan conectados emocionalmente con su tierra natal.
El medio señala que estos dominicanos en el exterior son un apoyo económico fundamental para muchas familias en la República Dominicana, contribuyendo a mejorar el nivel de vida de quienes residen en las zonas urbanas y rurales del país. Destaca su sacrificio y generosidad, denominándolos «dominicanos ausentes.»
Camino también hace hincapié en que estos compatriotas están más pendientes de las necesidades de sus familiares en la República Dominicana que algunos residentes locales, que a veces muestran indiferencia hacia las dificultades que enfrentan sus conciudadanos en el país.
Un ejemplo concreto de esta dedicación es el flujo constante de remesas que los dominicanos en el exterior envían a su tierra natal. En los primeros ocho meses de este año, estas remesas ascendieron a seis mil 769 millones de dólares, según datos del Banco Central, lo que representa una contribución significativa a la economía nacional.
Camino concluye instando a las autoridades a prestar mayor atención a las preocupaciones y necesidades de esta comunidad de emigrantes dominicanos.
