Dr. Frank Espino
«La libertad de opinión y expresión, que es sagrada, sólo puede existir en el contexto y el caldo de cultivo del decoro, la buena educación, el buen gusto y el respeto a la dignidad de las personas».Fernando Sánchez Dragó (1936-X). Escritor español.
Estamos viendo con frecuencia tanto en los medios de comunicación masivo como local, una cantidad de personas que hacen uso de ello para externar conceptos ya sean de buena fe, y hacer críticas con sentido que va en beneficio de la población en general.
“El origen de la libertad de expresión se remonta a la antigua Grecia. En las ciudades-Estado como Atenas, se defendía la parresía (libertad de hablar) como un elemento fundamental de la vida pública. Los ciudadanos podían expresar sus opiniones en el ágora, el espacio público de debate, sin temor a represalias.
La idea de permitir el debate abierto y la discusión crítica influyó en el desarrollo posterior de ideales de la cultura occidental. Fue recién durante la Edad Moderna, cuando la libertad de expresión comenzó a ser reconocida de manera formal” .(Fuente: https://concepto.de/libertadexpresion/#ixzz8zy2WK6YT)
Sin embargo, observamos unas series de “comentaristas” que haciendo uso de la palabra, basándose en la libertad de expresión, se tornan irrespetuosos con un lenguaje vulgar, propio de los más ignorantes en educación, ética y conducta social. El lenguaje es soez, con una bajeza de contenido que, en vez de informar, irrespeta desde los más humildes hasta las altas instancias de la nación.
Ese comportamiento en las redes sociales, en la radio, la televisión y medios por instrumentos electrónicos, deja mucho que desear y lo que expresan se convierte en un “lodo de indisciplina social” por ende en vez de transmitir respeto, lo que hacen es burlarse de la sociedad, abusan de niños, niñas, adolescentes, adultos y envejecientes. Todo eso lo hacen porque la sociedad debe soportarlo, por la legal libertad de expresión.
“La libertad de expresión es el derecho de comunicar ideas, opiniones y creencias, tanto de forma oral como escrita, sin sufrir restricciones del Estado ni de otras personas e instituciones. Es uno de los derechos fundamentales de la humanidad, vinculado con el derecho a la información y la libertad de prensa”.
La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero no es un derecho absoluto. Esto quiere decir que puede estar sujeta a limitaciones cuando su ejercicio afecta a otros derechos fundamentales. En muchos países, se establecen restricciones para proteger la seguridad nacional, el orden público, la reputación y los derechos de terceros. Otro límite importante es el que apunta a restringir los discursos de odio y la incitación a la violencia.
Como hemos visto, el mismo hecho que exista libertad de expresión significa que usted pueda tomar un canal de televisión, un micrófono, videos y documentales para expresar su desacuerdo, con cualquier entidad o persona, pero respetando su estatus social y sin violar sus derechos como persona, con expresiones altisonantes en perjuicio de una buena compostura social.
Entiendo que se debe ya legislar, no para prohibir la libre expresión, sino el libertinaje de aquellos que entienden que sus palabras sirven para crear inestabilidad en vez de tranquilidad a la población en general.
El autor es médico, escritor y profesor universitario.