Hoy nos sumamos a una interesante reflexión propuesta por el veterano periodista deportivo Tuto Tavárez en su más reciente columna del periódico La Información. Un tema que invita al análisis y a la nostalgia: ¿Será posible romper la marca de más temporadas con un mismo equipo en la pelota invernal dominicana?
Y es que hablar de récords en la LIDOM es, muchas veces, hablar de hazañas que parecen sacadas de otra era. Un ejemplo emblemático es el del legendario Luis Polonia, quien jugó 27 temporadas consecutivas con las Águilas Cibaeñas. ¡Casi tres décadas enfundado en el mismo uniforme, portando el dorsal 22 como emblema de entrega y consistencia!
Como bien destaca Tuto, la llegada de la agencia libre a nuestra liga cambió las reglas del juego. Aquellos tiempos donde los peloteros hacían carrera entera con una sola camiseta ya no son la norma. Hoy, el dinamismo del mercado y la búsqueda de mejores oportunidades hacen que la lealtad a un solo club sea una rareza.
Por ejemplo, Emilio Bonifacio, capitán de los Tigres del Licey, es el jugador activo con más temporadas seguidas con un mismo equipo: suma 17 campañas. Aun así, le faltarían diez años más para empatar a Polonia. ¡Y eso, en este contexto actual, parece una misión imposible!
En el propio conjunto aguilucho, hay nombres que también han dejado huella:
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Juan Lagares (16 temporadas)
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Miguel Diloné (19)
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Chilote Llenas (18)
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Arturo Peña (16)
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Jonathan Villar (15)
Todos ellos íconos de una época, jugadores que forjaron su identidad junto al equipo.
Y si seguimos desempolvando la historia, aparecen figuras como Memo García, Juan Carlos Pérez, Mayobanex Fernández, Héctor Luna, Félix Fermín… hombres que vistieron el amarillo por años, dejando una estampa imborrable en el corazón de los fanáticos.
Sin embargo, como bien concluye Tuto Tavárez, el béisbol ha cambiado. Los contratos, las oportunidades en el extranjero, los cambios estratégicos… todo conspira contra marcas como la de Polonia. ¿Volveremos a ver a alguien completar 25, 26 o 27 campañas con una sola franquicia?
Es difícil. Pero en el béisbol, nunca digas nunca.
Gracias a Tuto por traer estos temas que nos conectan con la historia y el alma del juego. Porque recordar también es rendir tributo. Y en la LIDOM, hay marcas que parecen eternas… hasta que alguien se atreva a desafiarlas.