Santo Domingo, R.D. – La República Dominicana y el mundo del béisbol lamentan la trágica muerte del exlanzador de Grandes Ligas, Octavio Dotel, quien falleció este martes al mediodía mientras recibía atención médica en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, luego de ser rescatado con vida de entre los escombros del centro nocturno Jet Set, cuyo techo colapsó la madrugada de este martes.
Dotel, de 50 años, fue una de las víctimas del desplome ocurrido durante una fiesta en la emblemática discoteca, ubicada en la avenida Independencia, en el Distrito Nacional. De acuerdo con reportes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) y el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), al menos 29 personas han perdido la vida tras el siniestro.
Con una destacada trayectoria en las Grandes Ligas, Octavio Dotel lanzó durante 15 temporadas entre 1999 y 2013, formando parte de 13 equipos, lo que lo convirtió en uno de los peloteros más itinerantes y respetados del circuito. Registró 59 victorias, 50 derrotas, una efectividad de 3.78, 109 salvamentos y 758 apariciones, incluyendo 34 como abridor.
En 2011, coronó su carrera al conquistar la Serie Mundial con los Cardenales de San Luis, dejando una huella imborrable en la historia del béisbol dominicano.
La noticia de su fallecimiento ha conmocionado al país y ha generado múltiples muestras de dolor y admiración por parte de fanáticos, excompañeros y figuras del deporte.
Octavio Dotel será recordado no solo por su talento desde el montículo, sino también por su humildad, su entrega al juego y su compromiso con las nuevas generaciones de peloteros dominicanos.
Descanse en paz.
La noticia ha generado conmoción entre fanáticos, excompañeros y figuras del béisbol dominicano e internacional, quienes han comenzado a rendir tributo en redes sociales a uno de los brazos más confiables de su generación.
Dotel, oriundo de Santo Domingo, es recordado no solo por su calidad en el montículo, sino también por su carisma y compromiso con el desarrollo del deporte en su país. Su partida deja un profundo vacío en el corazón del béisbol dominicano.
Paz a su alma.