Sandy Alcántara necesitaba una noche así. Una salida limpia, firme, dominante. Y este martes, bajo las luces del PNC Park, la consiguió. El as dominicano de los Marlins silenció a los Piratas con seis entradas en blanco y apenas 85 lanzamientos, rompiendo una racha amarga de siete derrotas consecutivas. Fue, sin duda, su mejor presentación de la temporada.
El abridor dominicano fue eficiente desde el primer pitcheo. Aunque Pittsburgh amenazó temprano, Alcántara apretó cuando más importaba. En el tercer inning, con un corredor en tercera y dos outs, se complicó al caer 2-0 ante Spencer Horwitz. Pero se recuperó con sangre fría y provocó un elevado que cerró la entrada. Desde ahí, no permitió más amenazas. Retiró a los últimos 10 que enfrentó, en una muestra de dominio absoluto.
De la tensión al respiro
Con el apoyo de un jonrón de dos carreras de Nick Fortes en el tercero y un sencillo productor de Eric Wagaman en el cuarto, Sandy recibió el respaldo que tanto le había hecho falta en salidas anteriores.
Luego del trabajo sólido de Alcántara, Anthony Bender tiró el séptimo perfecto. Aunque Ronny Henríquez permitió dos jonrones solitarios —uno del también dominicano Oneil Cruz—, Calvin Faucher se encargó del noveno sin sobresaltos y se apuntó su quinto salvamento del año.
La victoria 3-2 sobre los Piratas fue más que un triunfo para los Marlins. Fue una declaración de Sandy: aún está aquí, aún puede dominar.
Y cuando Sandy Alcántara lanza así, el béisbol se vuelve poesía.
Con Información de @MLB LasMayores.com