Rubby, Wilfrido Vargas no se equivocó cuando te dijo: “Tú vas a volar”. Y así fue…
Tu talento, tu trayectoria y tu calidad humana encontraron la puerta abierta para que triunfante entraras al cielo.
Todo un pueblo consternado, pero profundamente agradecido, te despidió rindiéndote los más grandes honores.
Siempre serás —donde quiera que estés— la Voz más Alta del Merengue.
Hasta la Naturaleza lloró tu partida…
Gracias Rubby por tanto.
Tu música se queda con nosotros, para siempre.
Mira el comentario completo en Expresión Libre, con Rafael de Mesa.