Tyrese Haliburton firmó una actuación para la historia. Con un doble-doble de 31 puntos y 11 asistencias, el base de los Pacers de Indiana guió a su equipo a una remontada inolvidable frente a los Knicks de Nueva York. El marcador final, 138-135 en tiempo extra, es apenas una parte de una historia vibrante que tuvo de todo.
A menos de tres minutos para el final del tiempo reglamentario, Indiana perdía por 14 puntos. Pero Aaron Nesmith encendió la chispa con una lluvia de triples y Haliburton puso la cereza sobre el pastel: un tiro en suspensión que igualó el encuentro justo cuando el reloj expiraba. El balón rebotó en el aro, subió alto… y cayó dentro.
Indiana revive el espíritu de Reggie Miller
Con el partido empatado y la emoción al límite, Haliburton corrió hacia la banda e hizo la señal de “ahogo” al público, evocando el famoso gesto de Reggie Miller frente a Spike Lee en 1994. La repetición mostró que su pie tocaba la línea, así que el tiro fue válido por dos puntos.
Ya en el tiempo extra, Andrew Nembhard fue el héroe silencioso al anotar la canasta que selló la victoria a 26 segundos del final. Así, los Pacers toman la delantera 1-0 en las Finales del Este.
El segundo juego se jugará este viernes por la noche. Y después de este final de película, todo puede pasar.