El prestigioso periódico The New York Times dedicó un conmovedor artículo a la vida y legado de Carol Acosta, conocida mundialmente como Killadamente, una dominico-estadounidense que trascendió las redes sociales con su mensaje de amor propio, positivismo corporal y superación personal.
Carol Acosta, quien falleció el pasado 3 de enero a los 27 años, marcó la diferencia como una voz auténtica dentro de la comunidad latina y la diáspora dominicana. Creciendo en un vecindario inmigrante de Newark, Nueva Jersey, enfrentó burlas constantes por su peso y vivió una infancia marcada por desafíos en su hogar. Sin embargo, encontró en las plataformas digitales un refugio y un espacio para compartir mensajes que transformaron vidas.
Un Mensaje Que Resuena
El New York Times destaca cómo Carol utilizó su humor, confianza natural y habilidad para conectar con su audiencia para crear una comunidad sólida en torno a temas como la autoestima, la lucha contra el acoso escolar y el empoderamiento femenino. Conocida por su lema “Me Amo y No Me Importa”, reflejado en su canción de 2017, Carol se convirtió en un ejemplo para millones de jóvenes que encontraron en ella un modelo de superación.
La publicación también resaltó su capacidad para llevar múltiples roles en redes sociales: desde activista contra la violencia doméstica, hasta influencer de moda, colaborando con marcas como Fashion Nova, y promotora de temas como la salud mental y la maternidad.
Una Vida Modesta, Un Legado Gigante
A pesar de su fama, el artículo subraya el contraste entre la vida sencilla de Carol y su impacto en el mundo digital. Vecinos en Kearny, Nueva Jersey, donde crió a sus dos hijas como madre soltera, la recuerdan como una persona humilde, siempre amigable, incluso mientras gestionaba su enorme popularidad en Instagram, donde acumuló 6.7 millones de seguidores.
Denise Mercedes, modelo dominico-estadounidense, declaró al New York Times que Carol había abierto las puertas para que figuras públicas de diferentes tallas y formas fueran visibles, ayudando a cambiar los estándares de belleza tradicionales en la comunidad latina.
Un Ícono Cultural para la Diáspora Dominicana
El artículo también resalta la singularidad de Killadamente en comparación con otras influencers de alto perfil. Su contenido, lleno de espontaneidad y honestidad, rompió con los estándares inalcanzables que muchas veces se promueven en redes sociales. En palabras de Isra Ali, profesora de estudios de medios en la Universidad de Nueva York, Carol no solo abrazó su identidad dominicana, sino que utilizó el español y el Spanglish como herramientas para conectar con su comunidad.
“El éxito de Acosta es un reflejo del poder de las redes sociales para amplificar voces únicas dentro de comunidades que buscan representación,” destaca el New York Times.
Un Adiós Conmovedor
Tras su inesperada partida, familiares y amigos inundaron las redes sociales con mensajes de despedida. Su hermana, Katherine Acosta, publicó: “¿Cómo puedo vivir con este gran dolor, hermana? Siempre vivirás en mi corazón como una luz y nunca te olvidaré.”
El legado de Carol Acosta va más allá de sus publicaciones en redes sociales. Como señala el artículo del New York Times, su vida y mensaje continúan inspirando a una generación que busca abrazar el amor propio y romper barreras sociales.
Su partida deja un vacío en el mundo digital, pero también una lección que resonará durante generaciones: “Me amo y no me importa.”